Las baterías de níquel-cadmio son un tipo de batería común que normalmente consta de varias celdas. Entre ellos, la malla de alambre de níquel es un componente importante de las baterías de níquel-cadmio y tiene múltiples funciones.
En primer lugar, la malla de níquel puede desempeñar un papel de soporte de los electrodos de la batería. Los electrodos de las baterías suelen estar hechos de materiales metálicos y requieren una estructura de soporte para sostener los electrodos; de lo contrario, los electrodos se deformarán o dañarán mecánicamente. La malla de níquel puede proporcionar precisamente este tipo de soporte.
En segundo lugar, la malla de níquel puede aumentar la superficie de los electrodos de la batería. La reacción electroquímica en una batería de níquel-cadmio debe llevarse a cabo en la superficie del electrodo, por lo que expandir el área de la superficie del electrodo puede aumentar la velocidad de reacción de la batería, aumentando así la densidad de potencia y la capacidad de la batería.
En tercer lugar, la malla de níquel puede mejorar la estabilidad mecánica de la batería. Dado que las baterías a menudo están sujetas a efectos mecánicos como vibraciones y vibraciones, si el material del electrodo no es lo suficientemente estable, puede provocar un contacto deficiente o un cortocircuito entre los electrodos. El uso de malla de níquel puede hacer que el electrodo sea más estable y evitar estos problemas.
En resumen, la malla metálica de níquel juega un papel importante en las baterías de níquel-cadmio. No sólo soporta los electrodos y aumenta la superficie de los electrodos, sino que también mejora la estabilidad mecánica de la batería. Estas funciones juntas garantizan el rendimiento de la batería, permitiéndole satisfacer mejor las necesidades de las personas.
Hora de publicación: 25 de abril de 2024